Policía Nacional ha detenido en la ciudad de Alicante a once jóvenes, de los cuales siete eran menores, por daños ocasionados en una de las viviendas que alquilaron para celebrar una fiesta clandestina.
Después de tres meses y seis días de confinamiento y con la llegada de la “nueva normalidad” las fiestas clandestinas han sido motivo de preocupación para las autoridades sanitarias. La Policía Nacional continúa vigilando el uso de viviendas vacacionales para fiestas ilegales.
Menores entre los detenidos y más de 2.000 euros en daños
A finales de marzo, una empresa de alquiler de casas turísticas alquiló una de ellas a un grupo de jóvenes. Al día siguiente cuando fueron a revisarla, encontraron numerosos destrozos. Toallas quemadas, sofás y vajillas rotas o manchas de pintura en las mesas fueron algunos de ellos.
El grupo Operativo de Policía Judicial de Distrito Centro se personó en la vivienda y comprobaron que se había producido una fiesta ilegal con más de 10 personas. Después de una intensa investigación se identificaron a once jóvenes, siete de ellos menores de edad. Al parecer, la casa había sido alquilada previamente por uno de ellos.
Los detenidos fueron puestos en libertad a la espera de cómo se resuelva el caso. Dependencias de la Policía Nacional puso los hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción y de la Fiscalía de Menores de Alicante.