El humedal mazarronero se encuentra en un lugar estratégico para su recuperación, entre el Parque Natural El Hondo (Elche) y las marismas del Guadalquivir, en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz. Es la única zona donde la cerceta pardilla se ha reproducido recientemente, en 2007 y 2008.
Para la introducción de esta especie de pato en el humedal de la rambla de Las Moreras, retiraron 95 toneladas de escombros e instalaron cámaras de fototrampeo para su seguimiento y dos cajas para favorecer la formación de parejas y la nidificación. Todo ello después de haber plantado 550 metros cuadrados (m2) con vegetación autóctona, haber arreglado la antigua valla en un tramo de 150 metros para regular el acceso en la zona noreste de la antigua gravera y acondicionar un tramo de orilla tras el desbroce de 1.500 m2 del carrizal para favorecer la heterogeneidad de hábitats. Además, agentes medioambientales y miembros de la Asociación de Naturalistas del Sureste los vigilaron y alimentaron en todo momento.
La cerceta pardilla, declarada en 2018 en peligro crítico de extinción en España con apenas 100 parejas, es un ave común en países como Marruecos, Argelia y Túnez. En esta línea, el consejero de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación, Juan María Vázquez, ha expresado que el objetivo del proyecto es tratar de revertir la amenaza en la población mediante 22 acciones en siete de los trece sitios críticos donde se localizan el 83 por ciento de las parejas reproductoras.
Con el fin de auditar los trabajos de recuperación que se están realizando en la laguna mazarronera, este martes tuvo lugar la tercera visita de seguimiento Life Cerceta Pardilla en la que participaron técnicos de la Comunidad Valenciana, Andalucía y la Región de Murcia, así como el representante de la Comisión Europea. Un logro muy importante para la comunidad, ya que la cerceta pardilla se extinguió en la comunidad autónoma de Murcia en el siglo XX.
Fuente: Agencia EFE