La Comunitat Valenciana ha detallado su intención de continuar exigiendo el pasaporte covid para que los usuarios pueden seguir accediendo al interior de determinados locales hosteleros, de ocio y sociosanitarios, al considerar que es medida «útil» destinada a tener espacios «lo más seguros posibles» y personas «protegidas».
Ximo Puig, presidente de la Generalitat, así lo ha anunciado tras la reunión de la Comisión Interdepartamental para la prevención y actuación ante la covid-19. En este encuentro, se acuerda mantener las medidas actuales para hacer frente a la pandemia, pero eso sí, necesita que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana avale la prorroga del pasaporte covid, cuya vigencia finaliza el próximo 31 de enero.
El president se ha mostrado «esperanzado» en que el alto tribunal valenciano autorice de nuevo esta medida, a partir de los argumentos y los datos técnicos que se le han presentado, y ha indicado que, en caso de lograr su aval, la medida continuará «exactamente igual» que hasta ahora hasta finales de febrero. Por tanto, está previsto que el pasaporte covid sea obligatorio, al menos, hasta el 28 de febrero.
¿Por qué seguir utilizando el pasaporte covid?
Hasta el momento, en la Comunitat Valenciana, se exige el pasaporte covid a todos los mayores de 12 años para acceder a todos los locales de hostelería y restauración de la Comunitat Valenciana y a gimnasios, cines, circos, instalaciones deportivas y sedes festeras en los que se consuma bebida o comida, lo que ha provocado, apunta Puig, que 132.000 valencianos hayan acudido a recibir la primera dosis.
Asimismo, ha defendido que ha permitido que la ciudadanía perciba que todavía se está en pandemia y se ha logrado contar con espacios «más seguros», por lo que hay que continuar con la estrategia que combina «la corresponsabilidad desde la prudencia» con la máxima vacunación posible, después de que ya se hayan administrado 2’1 millones de terceras dosis.
Puig ha señalado que ya hay un millón de valencianos que han superado la enfermedad, y ha anunciado que se va a reforzar tanto la vacunación -el lunes entran en funcionamientos dos nuevos vacunódromos, el de la Ciudad y las Artes en València y el del hospital de campaña de Alicante- como la atención primaria, para «normalizar» su funcionamiento.
El president ha insistido en que el pasaporte covid no es en sí mismo «una solución definitiva», sino «un instrumento más» para combatir la pandemia, y ha insistido en que la «hoja de ruta» valenciana durante la pandemia ha sido siempre la prudencia, la corresponsabilidad y la vacunación.
La pandemia ha cambiado
El president ha destacado que se está en una «nueva fase» de la pandemia, ya que aunque hay un aumento «sustancial» de los contagios sus efectos son «mucho más leves» que hace un año, pues en este momento los hospitalizados son 2’5 inferiores a entonces y las UCI tienen 3 veces menos de ocupación.
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha desvelado que el índice de reproducción de contagios, que ha estado varias semanas por encima de 1’5, lleva cuatro días por debajo de 1, y de hecho este miércoles estaba en 0’89, lo que puede ser muestra de una tendencia descendente de los casos positivos.
Barceló ha señalado que a partir de los 30 años el riesgo de fallecimiento por covid entre los no vacunados es 6 veces mayor que entre los vacunados, y ha explicado que actualmente las personas que ingresan en la UCI por covid son el 51 %, y con covid -entran por otras causas pero se les hace la prueba y dan positivo- son el 48 %.
Ha asegurado que de momento no se ha detectado en la Comunitat la presencia de la nueva variante ómicron silenciosa, y sobre la atención primaria ha indicado que las medidas adoptadas han «aliviado algo», pero hay una situación «excepcional» debido al aumento exponencial de contagios desde mediados de diciembre, que ha conllevado una «presión» que «se ha notado».