Alicante, 25 jun (EFE).- El diestro Rafael Rubio “Rafaelillo” tuvo una destacada actuación en el cierre de las Hogueras de Alicante, cortando tres orejas y saliendo a hombros. La tarde fue muy interesante debido al juego de los toros de Victorino Martín, y también brillaron Manuel Escribano y Pablo Aguado.
La función comenzó de manera inmejorable con un primer toro de extraordinaria clase de Victorino Martín, al que Rafaelillo le diseñó una faena templada y bien hilvanada sobre la mano diestra. Extrajo series cortas de muletazos largos, ajustados y ejecutados de manera impecable. El torero manejó los tiempos y las alturas de manera magistral. A pesar de la excelencia del toro, no estaba completamente sobrado de fuerzas. La gente disfrutó enormemente y tras una estocada final premiaron al torero con las dos orejas, además de dar la vuelta al ruedo al toro llamado Venganza.
Rafaelillo logró otra oreja del cuarto toro, que era reservón y exigente. Mostró su firmeza y habilidad al solventar las complicaciones del toro de Victorino Martín. Nuevamente, su actuación con la espada fue impecable.
Manuel Escribano, que entró a última hora en el cartel en sustitución de Morante de la Puebla, estuvo firme y resuelto en su faena con el segundo toro. A pesar de la clase del toro, le faltó raza para seguir los engaños y rematar sus embestidas. El público se emocionó con su actuación con los palos, pero acabó pinchando al toro.
El quinto toro también tenía clase pero escasa fuerza. Escribano nuevamente mostró su temple y buen hacer en una faena técnicamente impecable y artísticamente inmaculada. La gente pidió las dos orejas, pero el palco solo concedió una.
Pablo Aguado mostró toda la esencia de su tauromaquia en el tercero, un toro bravo y de embestidas dulces y templadas. Realizó verónicas cadenciosas en el recibo y toreó con suavidad, naturalidad y exquisito gusto. Disfrutó de su expresividad, especialmente en el toreo al natural. La faena merecía dos orejas, pero hubo problemas con los aceros.
En el sexto toro, Aguado nuevamente tuvo momentos brillantes, pero la faena fue malograda por la espada.
FICHA DEL FESTEJO.- Se lidiaron seis toros de Victorino Martín, bien presentados y con un comportamiento muy interesante. Destacó el primer toro, llamado Venganza, que fue premiado con la vuelta al ruedo. Los toros tercero y quinto también mostraron clase y buen fondo. El segundo y sexto también se dejaron mucho, mientras que el cuarto fue el más exigente.
El balance de los matadores fue el siguiente:
Rafael Rubio “Rafaelillo”, de azul cielo y oro: estocada (dos orejas); estocada (oreja tras aviso).
Manuel Escribano, de negro y oro, y que sustituía a Morante de la Puebla: pinchazo y estocada desprendida (ovación); estocada (oreja con petición de la segunda).
Pablo Aguado, de corinto y azabache: varios pinchazos y casi entera (silencio tras aviso); varios pinchazos y estocada (silencio).
La plaza registró casi tres cuartos de entrada en los tendidos, con 8.062 espectadores según la empresa.
Fuente: Agencia EFE