En las imágenes del satélite se puede apreciar cómo la mancha blanca ocupa una área comprendida entre Los Alcázares, Los Urrutias y la isla Perdiguera, de unos 15 kilómetros cuadrados. Aunque en esta zona es común la presencia de proliferaciones fitoplanctónicas, la coloración, turbidez y extensión actuales son inusuales.
La concentración de clorofila registrada en esta zona es hasta cuatro veces más elevada que en otras partes de la laguna, lo que evidencia una elevada producción primaria que se ha mantenido estable a lo largo del tiempo. Asimismo, se ha identificado una alta concentración de materia orgánica, de origen planctónico, asociada a una elevada abundancia de picoplancton y criptofíceas.
Este hallazgo pone de manifiesto la necesidad de continuar con la monitorización de la calidad del agua y del ecosistema de la laguna. Los expertos de oceanografía seguirán estudiando la masa de agua blanca para determinar su origen y posible impacto en la biodiversidad del ecosistema.
Fuente: Agencia EFE