Detenido en Alicante un hombre de 40 años acusado de haber grabado a su expareja y a la hija menor de esta con una cámara espía que había instalado en el cuarto de baño.
Al parecer, el acusado colocó la cámara una vez finalizaron su relación sentimental, días antes de abandonar el domicilio en el que convivían.
La cámara, intervenida en la operación, era de un tamaño muy reducido, lo que permitió al acusado esconderla con facilidad. Además, al contar con wifi, podía manejarla desde cualquier lugar.
Según informan fuentes cercanas a la investigación, el detenido podría haber obtenido imágenes que incluían vídeos explícitos de la menor.
De igual manera, en las imágenes obtenidas, se aprecia al propio detenido colocando la cámara, lo que, según expertos, va a facilitar el proceso judicial.