En la madrugada de hoy, los Mossos d’Esquadra denunciaron a una docena de antiokupas por desobediencia en la plaza de la Bonanova de Barcelona después de que se hubieran concluido las dos manifestaciones de signo contrario. Todo ello se enmarca en una protesta que tuvo lugar en la ciudad condal para manifestar su desacuerdo tanto con la okupación de dos edificios propiedad de la Sareb como con aquellos que se posicionan a favor de ella.
Alrededor de las 5:00 de la mañana, un grupo de doce jóvenes intentó acercarse a los edificios de El Kubo y La Ruïna, aunque la presencia de la policía catalana lo impidió. Los agentes les instaron varias veces a que desistieran de su actitud, pero los jóvenes hicieron caso omiso de sus indicaciones, por lo que finalmente fueron denunciados por desobediencia a agentes de la autoridad.
Las dos concentraciones tuvieron lugar en la plaza Bonanova de Barcelona y aunque se desarrollaron sin grandes altercados, un grupo de personas partidarias de la okupación lanzó piedras contra algunos comercios de la zona. La concentración partidaria de la okupación inició un recorrido en dirección a la avenida de Vallcarca escoltada por la BRIMO, y allí fue cuando se produjo el lanzamiento de piedras contra varios establecimientos comerciales.
Además de estos incidentes, los manifestantes a favor de la ocupación intentaron saltar la línea policial, lo que obligó a los antidisturbios de los Mossos a realizar una maniobra de dispersión para restablecer la situación. A pesar de todo, el dispositivo especial de los Mossos con motivo de la convocatoria de estas dos manifestaciones de signo opuesto consiguió evitar que ambos grupos se encontraran, cerrando perimetralmente la plaza Bonanova y encapsulando a los participantes de ambas.
El amplio dispositivo especial de los Mossos, dirigido desde el Centro de Coordinación (CECOR), contó con cerca de 300 efectivos de distintas unidades como la de seguridad ciudadana, ARRO, BRIMO, Grupo Regional de Motos, además de agentes de paisano y de información. Por su parte, la Guardia Urbana desplegó cerca de 80 efectivos en el entorno de la plaza de la Bonanova.
En resumen, aunque la protesta no contó con grandes altercados, las autoridades policiales mantuvieron un amplio dispositivo de seguridad durante toda la noche para garantizar la tranquilidad y evitar enfrentamientos entre las personas a favor y en contra de la okupación.
Fuente: Agencia EFE