A pesar de llevar más de un año con restricciones y limitaciones en el ocio nocturno, las imágenes de botellones y fiestas clandestinas se siguen produciendo de forma asidua, buena prueba de ello es lo sucedido en Alicante.
En la provincia alicantina, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, durante las últimas madrugadas, se han visto obligados a desalojar hasta seis botellones multitudinarios e ilegales.
Uno de ellos, ubicado en Torrevieja, contaba con unos 400 integrantes. En la localidad, el día anterior, ya fue desalojado otro macro botellón con hasta 1.000 personas.
Esta situación, además, empeora con el toque de queda que se ha establecido en hasta 32 municipios de la Comunitat Valenciana, donde queda restringida la circulación de personas entre la 1.00 y la 6.00 de la madrugada.
Esto es debido a la alta incidencia del coronavirus en la zona, y así se ha encargado de recordarlo la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, en un comunicado.