Una fiesta ilegal de cumpleaños fue desmantelada por la Policía Local de Alicante en una cafetería del municipio. Ninguno de los asistentes llevaba puesta la mascarilla.
Según informa el cuerpo policial, los allí presentes rondaban la mediana edad, excepto dos menores. Ninguno de ellos respetaba las medidas sanitarias vigentes.
El cumpleaños se celebraba a puerta cerrada, y los invitados, al percatarse de la presencia policial, comenzaron a esconderse en los aseos, en la barra y en otros rincones del local.
Por la celebración de tal acto, el gerente del local se enfrenta a una multa de entre 30.001 y 60.000 euros, según el decreto de la Generalitat.
Además, es posible que la infracción acarree el cierre del local por un periodo máximo de seis meses, o incluso la clausura por incumplir las medidas dictadas para combatir la pandemia del coronavirus.