El ayuntamiento valenciano de Gandia acumula ya una deuda sobre ingresos corrientes del 285% y se encuentra por ello en situación de riesgo alto, según ha alertado este viernes la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Por su parte, el consistorio de Alboraya (Valencia) está en riesgo moderado o bajo, según recoge la AIReF en su «Informe sobre la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto de 2022 en las administraciones públicas».
Por otro lado, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé para la Comunitat Valenciana un déficit del 2,5 % del PIB en 2022, lo que supone un empeoramiento de cuatro décimas sobre las previsiones de abril, debido a una ejecución más acusada del gasto ajeno al Plan de Recuperación y Resiliencia.
Según el «Informe de la AIReF sobre la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto de 2022 en las administraciones públicas» publicado este viernes, la Comunitat sigue esperando alcanzar un déficit del 0,6 %, bajo un crecimiento de empleos más moderado que el estimado por la AIReF y previsiones «más optimistas» de ingresos impositivos.