Una empresa de reciclaje y compraventa de chatarra ha construido en Dénia (Alicante) una estructura que intenta imitar a la famosa Torre Eiffel. La construcción tiene 15 metros de altura y para levantarle se han necesitado más de 3.000 kilos de hierro reciclado, para intentar emular a uno de los símbolos más reconocidos de París, la capital francesa.
Según apuntan desde la empresa, el ideólogo de la construcción es uno de los trabajadores, Rafael Martínez, quien ha explicado que el proyecto surgió en un viaje a París con su mujer, en el que su pareja le retó a «construirle una Torre Eiffel», un hecho al que Martínez no se negó y que le ha llevado dos años.
Martínez destaca que ha hecho los cálculos, el desarrollo y parte del montaje, pero resalta que estas cosas «se hacen en equipo» y que su socio Germán Bellstedt ha sido el encargado de buscar los materiales que él pedía y trabajar con ellos.
En proporción, es igual a la Torre Eiffel
«Aunque no tiene nada que ver con la original, en proporciones casi sí», expone Martínez, que relata que el «principio es el original», pero que quiso dar «sensación de altura» a la pieza en los metros más altos, en una composición hecha de chatarra y de materiales usados, y que está pensada para aguantar fuertes vientos.
Por su parte, Bellstedt ha señalado que la creación es enteramente de material reciclado, y que «la mayoría es de una empresa de Dénia que tenía ese hierro y que no lo iban a gastar», por lo que lo compraron y «fue ideal porque contaba con las pletinas» que necesitaban.
Así, ha asegurado que en una semana estará terminada, ya que «todavía queda el balcón del medio, que ahora están haciendo», así como «montar la iluminación» para que quede completa.
La intención es venderla
Preguntado por el reciclaje, Bellstedt ha explicado que «es una tendencia que se está viendo, porque hay mucha gente que está viniendo a comprar ventanas, hierro y vigas de segunda mano», ya que, expone, «es un favor que le estamos haciendo al medio ambiente y que creo que irá a más».
Ambos sostienen que pese a que la idea es venderla, les gustaría que se quedara en Dénia «para poder verla», aunque afirman que si se va fuera del municipio alicantino, esperan que «quien la tenga, la disfrute».